La temida “huelga de trapo”

La temida “huelga de trapo”

Llegó ese amado portabebé que tanto anhelamos, y ahora que lo queremos usar con nuestro bebé, éste se torna un pequeño torbellino y se niega a ser cargado.

Tengo la firme convicción que los brazos al igual que la lactancia siempre serán a oferta y demanda. Es decir, cada que el bebé quiera. Pero curiosamente, llega una o varias etapas, en que nuestro pasajero definitivamente no quiere ir en un portabebé de tela, llámese: fular, bandolera, mochila, mei tai, rebozo, etc. Y sólo acepta ser abrazado a “brazo pelón”, sin sentir tela en su cuerpo.

Se le conoce como “huelga de trapo o huelga de brazos” a estas pequeñas crisis que pueden ir de días a semanas; y para saber si tu bebé atraviesa por ella, podrás identificarlo de la siguiente manera:

Tu
bebé ya camina y cuando ve o escucha que le vas a portear huye.

Una
vez arriba del portabebé se echa hacia atrás a modo de querer salirse con desespero.

Llora,
grita o patalea cuando es porteado.

Pide
ser porteado y a los pocos minutos pide ser bajado.

Se
deja cargar por otras personas que no son quienes normalmente lo llevan en
brazos.

Y esto puede deberse a:

El bebé está atravesando crisis de crecimiento en la lactancia, donde anda más demandante e irritable de lo habitual.

El bebé está afianzando el gateo o la marcha y quiere descubrir nuevas oportunidades.

Ya camina y quiere andar en el suelo, sin ser cargado

Estado emocional variable por nuevos cambios en el ambiente familiar.

Le han vacunado y anda irritable o llorón.

Está enfermo o algo le duele.

Ha pasado un tiempo prolongado sin que se le cargue en un portabebé de tela que se “desacostumbró”.

Sobre-estimulación del bebé.

Sin duda, sea la razón que sea es importante no obligarle
a ser porteado cuando no muestra ni el más mínimo interés. El porteo debe de
ser gozoso y placentero para ambos. Y si bebé no está a gusto, evita hacerlo
cuando no esté dispuesto.

Son etapas, momentos que pronto pasarán y nuevamente
pedirá ser cargado cerquita de ti. No te enfades si tu pequeño está renuente,
dale su tiempo y espacio y verás que pronto pasarán por este bache de la
crianza en brazos.

¡feliz porteo!

Asesora de Porteo: Alejandra Collaz

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